VIVIENDA Y DIGNIDAD: MUJERES MUSAHAR CONSTRUYEN FUTURO EN INDIA

En el Estado de Jharkhand, al este de la India, un grupo de 14 mujeres de la comunidad Musahar está protagonizando un cambio profundo en sus vidas. Gracias a un proyecto que realizamos con el apoyo de la Diputación de Valencia, estas mujeres están viendo hecho realidad un derecho fundamental: el acceso a una vivienda digna.

Durante años, la comunidad Musahar —históricamente marginada y una de las más vulnerables del país— ha sufrido la falta de recursos, la precariedad laboral y la exclusión social. Muchas familias vivían en condiciones de hacinamiento y sin títulos de propiedad sobre sus viviendas. Hoy, gracias a este proyecto, 14 de estas mujeres se están convirtiendo en titulares legales de sus propios hogares, un paso decisivo hacia la estabilidad y la seguridad.

Un hogar para vivir con dignidad

El proyecto contempla la construcción de 14 viviendas de 50 metros cuadrados, levantadas en terrenos registrados a nombre de las propias beneficiarias. Cada casa representa mucho más que una estructura física: es un espacio donde poder crecer, cuidar, proteger y soñar con un futuro mejor.

Las viviendas, construidas con materiales adecuados al entorno y criterios básicos de sostenibilidad, ofrecen condiciones seguras, ventilación, higiene y privacidad. Estas mejoras suponen un cambio radical en la vida cotidiana de las familias, especialmente de las mujeres y los niños, quienes ahora disponen de un entorno saludable y estable.

Empoderamiento y nuevos conocimientos

Además de la construcción de las viviendas, las participantes han recibido formación básica en derechos humanos, higiene y salud, así como conocimientos elementales sobre albañilería y fases del proceso constructivo.
Esta capacitación no solo mejora sus habilidades, sino que también refuerza su autoestima y liderazgo comunitario, promoviendo una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones locales.

Como resultado, estas beneficiarias no solo cuentan con un hogar propio, sino que también se reconocen como agentes activas de transformación social dentro de sus comunidades. Han adquirido herramientas que les permitirán mantener sus viviendas, mejorar su entorno y transmitir lo aprendido a otras familias.

Deja una respuesta