Colombia ya no sale en las noticias como un lugar con un grave contexto social, económico y político. Parece como si todo ello formase parte de un pasado lejano cuando, en realidad, sigue perteneciendo a un presente doloroso. Los misioneros claretianos de la Provincia de Columbia-Venezuela y Proclade Colven conocen muy bien esta realidad.En nuestro reciente viaje por estas tierras pudimos comprobar las heridas de un pueblo que siguen abiertas, aunque también el buen trabajo y el compromiso de estos hombre y mujeres. Nuestro trabajo junto con Proclade Colven lleva muchos años realizándose y desde aquí agradecemos la calidad y el compromiso, no solo por paliar situaciones puntuales, sino por ir a las raíces de las injusticias.