Solo unos minutos antes de la cuenta atrás para el comienzo del último programa de ‘Viaje en Globo’, la plaza de San Pedro en Roma anunciaba que los cardenales reunidos en cónclave habían finalizado su discernimiento. Teníamos nuevo Papa en la Iglesia católica, y la fumata blanca y el repicar de las campanas de allí se entremezclaban con la sintonía de cabecera del inicio del programa que aquí habíamos preparado. A los quince minutos de la emisión, el Card. Robert Prevost salía al balcón anunciando que bajo el nombre de León XIV ejercería su ministerio petrino. Toda una declaración de intenciones que entonces nos hacía intuir que ya mostraba un firme deseo de proseguir con el camino iniciado por el papa Francisco, en la línea del Concilio Vaticano II. Marta Pedrajas, la entrevistada de aquel jueves de mayo, fue quien en directo ya lo verbalizaba desde primera hora: “Creo que ese nombre puede responder al impulso que la Doctrina Social de la Iglesia necesita en el mundo de hoy”. A los pocos días, en la primera reunión con los cardenales, el Romano Pontífice apuntaló esta misma idea, dotándola de significado y pidiendo una Iglesia “inclusiva”, que cuide a los “descartados” y mantenga un “diálogo valiente y confiado con el mundo”.
La clarividencia con la que entonces se expresó Marta Pedrajas responde a su amplio conocimiento de la Iglesia. Experta en Economía Social, fue investigadora en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y es consciente de la necesidad de un liderazgo que aliente una respuesta para los retos globales concernientes a la cuestión social. Así lo expresó en nuestro programa de la semana pasada, y también lo hizo en su conferencia de hace dos meses, cuando la Universidad de Loyola de Andalucía dispuso una jornada sobre la urgencia de justicia económica. Del mismo modo, lo volverá a hacer en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, un encuentro clave que tendrá lugar en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio, y donde líderes mundiales decidirán si considerar la reestructuración y cancelación de la asfixiante deuda que impide el desarrollo de los países del sur global. “El punto de partida de la IV Conferencia ha sido la convicción de que la economía debe estar al servicio de la dignidad humana, del bien común y de la solidaridad con los más vulnerables”, concluía Pedrajas en ‘Viaje en globo’, advirtiendo sobre la necesidad de revisar la arquitectura financiera internacional.
El programa, por las razones de la elección del nuevo Papa, no pudo más que esbozar las propuestas más apremiantes para abordar la crisis de la deuda y promover una economía más justa, así que con la entrevistada nos emplazamos a continuarlo tras la vuelta del parón veraniego, cuando una vez celebrada la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo podamos comentar sus conclusiones, “y todo el trabajo que aún quedará por desarrollar”. Así, con la seguridad de que “este año jubilar que estamos viviendo nos brinda el marco perfecto para una oportunidad histórica, seguiremos promoviendo la responsabilidad y la solidaridad”.