Va viendo la luz al final del túnel la comunidad “El Porvenir” localizada en el municipio hondureño de Choloma, en el Departamento de Cortés, donde Fundación PROCLADE a través del Obispado de San Pedro Sula y los Misioneros Claretianos, tienen presencia desde hace años. Sus habitantes llevaban reivindicando desde hacía tiempo el acceso a agua potable, así como un sistema de saneamiento y de canalización de aguas residuales.
En el 2009 ya alcanzaron un primer logro al recibir financiación para construir un tanque de agua, 2 pozos y canalizar su acceso a la comunidad (ver el proyecto). Más tarde en el 2011, volvieron a recibir ayudas para crear una Junta de Aguas en la comunidad y construir una red de distribución del agua potable a toda la comunidad mediante alcantarillado y tuberías (ver el proyecto). Pero ha sido en el 2012 cuando, además, se ha logrado dar un paso más, recibir apoyos para construir una red de saneamiento que permita construir resumideros y fosas sépticas en toda la comunidad El Porvenir.
Estos proyectos se integran dentro de un plan integral hidrológico y saneamiento que se diseñó como necesidad acuciante para la zona dada la gran distancia del punto urbano de renombre más cercano, San Pedro Sula. Este proyecto de agua en la zona ha sido aprobado en sus distintas fases por Canal Voluntarios de Canal de Isabel II quienes han apostado por este plan integral de agua en la zona de El Porvenir, una zona que empieza a poblarse puesto que acoge a muchas familias que se desplazan del campo a zonas urbanas.
Con este proyecto se va a beneficiar a más de 10.000 personas que habitan la colonia El Porvenir. Es una extensa colonia a la que irán llegando más familias a medida que se vendan los lotes de tierra disponibles.
El proyecto en ejecución consiste esencialmente en la construcción de resumideros, fosas sépticas y un sistema de recolección de aguas residuales de toda la comunidad para evitar escapes de estas aguas a la calle y prevenir malos olores, infecciones y enfermedades. Hasta ahora no tenían ningún tipo de recolección de aguas residuales, ni tratamiento de aguas con lo que los problemas de salud se sucedían continuamente. Estas aguas corrían por las calles y cunetas y en algunas áreas el agua quedaba estancada. Esta situación cambiará ahora gracias al proyecto que está en ejecución con la colaboración económica y técnica de Canal Voluntarios de Canal de Isabel II y con el trabajo de Fundación PROCLADE en el seguimiento, ejecución y seguimiento del proyecto junto con los Misioneros Claretianos de Honduras.
Afortunadamente, existe una Junta de Aguas y un Patronato vecinal formado por representantes elegidos por toda la comunidad que se encarga de liderar las cuestiones que afectan a la comunidad, como ahora es la del agua y saneamiento. Ello permite tener una comunicación con la comunidad ante las autoridades locales y reflejan una organización y trabajo conjunto que ayuda mucho en la toma de decisiones sobre los intereses y necesidades que pueda tener la comunidad en cada momento.