ANTONIO MONTERO EN ‘VIAJE EN GLOBO’: “IGLESIA SAMARITANA ES LA QUE AMA A TODAS LAS PERSONAS COMO HIJOS DE DIOS”

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El periodista y sacerdote Antonio Montero, que lleva seis años al frente de ‘Pueblo de Dios’, de RTVE, ha sido el invitado de un nuevo ‘Viaje en globo’, el programa de entrevistas promovido por Fundación PROCLADE y por Solidaridad y Misión de la Provincial Claretiana de Santiago, para hablar de la cara de la Iglesia que anuncia la Buena Noticia y el servicio a los más pobres en muy distintos puntos del globo.

Antonio muestra al mundo y a la vez es testigo directo de hasta qué punto la Iglesia persigue la utopía de que otro mundo es posible, contando la labor callada de personas dispuestas a dar sus vidas por los demás en cualquier rincón del mundo, en las situaciones más complicadas y junto a las poblaciones más vulnerables.

“El programa es una parroquia que ya quisieran muchos, en cuanto a la audiencia que tiene –explica Antonio–, y es un servicio que a uno le piden, un doble servicio como comunicador, por un lado, y por otro por tener que transmitir lo que uno va viendo y grabando por el mundo. Esa Buena Noticia y esa alegría de la fe que ahora tanto subrayamos es lo que yo intento llevar con esta doble vocación de sacerdote y periodista”.

La línea editorial del programa televisivo que Montero dirige es la de “una Iglesia que es realmente católica y universal, porque no solo llega a los tuyos, sino a esa Iglesia diversa, plural y culturalmente distinta. Aporta más esta Iglesia, y nuestro público objetivo no son solo los creyentes, sino que el programa lo puede ver una persona atea o agnóstica, porque está conociendo lo que es una Iglesia samaritana. ‘Pueblo de Dios’ es el rostro de Dios”.

Es esa Iglesia plural y samaritana es la que quiere mostrar: “La Iglesia samaritana es la que no hace distinción de personas ni de credos –explica Montero–. Es aquella que reconoce a toda persona que tiene delante como el prójimo, y que reconoce a cualquier la persona que le ama como Dios le ha creado y en el contexto que le ha tocado vivir, sea mejor o peor. Para mí una Iglesia samaritana es una Iglesia donde todos somos iguales, porque todos somos hijos de Dios, incluso aquellos que no comparten o no viven la misma fe que nosotros”.

Después de sus muchos viajes y de convivir con otras maneras de sentir y expresar la fe, admite que “aquí, en España, por ejemplo, en las eucaristías, falta un poco de vida y de alegría. Se nota mucho”. A la vez “he podido constatar la autenticidad con la que viven la fe los anawin, los pobres pero preferidos de Dios. Y es tan auténtico que te das cuenta de qué pobre es tu fe, por mucha formación que puedas tener”.

La Iglesia y los medios de comunicación

Sobre el papel que la Iglesia está jugando en el ámbito de los medios de comunicación, señala que “a veces seguimos respondiendo a preguntas que nadie se hace. Hay una dimensión que no se está reflejando, falta un carácter profético; parece que casi siempre se tratan los mismos temas y sigue habiendo realidades de periferecia que están muy vivas en la Iglesia y de las que no se puede o no se quiere poner el foco sobre ellas”.

A la conversación con Antonio Montero se incorporó Miguel Tombilla, presidente de Fundación PROCLADE, quien planteó el debate sobre si merece la pena o no de habitar los espacios públicos. “Sí merece la pena. Es una oportunidad que tenemos, una ventana al mundo que llega a todos los sitios para mostrar esa Iglesia samaritana. Esa presencia pública es una oportunidad y hay que mimarla. Yo defiendo el servicio público, la producción propia y esa libertad que seguimos teniendo en Televisión Española”.

Sobre otros espacios más privados donde la Iglesia se hace presente (como canales de YouTube) y por qué parece que hay más negatividad y agresividad en ellos, Antonio opina que esos comunicadores están quizá más “ideologizados o caen una perspectiva que ahoga a la persona. No sé si muestran una Buena Noticia para todos o una noticia buena o mediobuena para algunos pocos. Yo echo en falta que algunos se abran a toda la sociedad”.

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