ALIMENTANDO EL FUTURO

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La soberanía alimentaria, es el derecho de cada comunidad a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles y producidos de forma sostenible y ecológica. Además, incluye su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo. Un concepto a tener en cuenta para el buen desarrollo de las comunidades

Conscientes de ello, desde Fundación PROCLADE hemos hecho una apuesta importante por un plan integral de seguridad alimentaria en Izabal (Guatemala). A través de un proyecto subvencionado por el Ayuntamiento de Gijón, buscamos mejorar las técnicas de producción agroecológica y fomentar la seguridad alimentaria autosostenible para familias de 10 comunidades del área parroquial de San Antonio de Padua, en Río Dulce (Livingston).

Así, el proyecto consiste en capacitar a personas líderes y promotoras agrícolas de estas comunidades para que sus familias puedan autoabastecerse de alimentos agroecológicos sanos sin depender de otras ayudas. Todo ello en un plan dividido en tres fases y que en este primero momento se centra en las siguientes actividades:

–       Legalizar las tierras de las comunidades como sustento legal para cualquier actividad permanente que realicen las familias respetando la cultura.

–       Fortalecer la organización comunitaria con enfoque de género.

–       Crear la Escuela de capacitación y talleres para promotores agrícolas y del Medio Ambiente.

–       Recuperar y valorar las semillas criollas y los abonos verdes.

–       Aumentar la producción de alimentos autóctonos para las familias.

–       Aprender nuevas formas de procesar sus propios alimentos para su consumo.

–       Aprender nuevas técnicas de manejo semi-intensivo.

–       Conservar los recursos naturales de las comunidades mediante técnicas de manejo de agua, suelo y bosque.

–       Cultivar productos de valor comercial.

De forma directa se van a beneficiar 2.300 personas, en su mayoría indígenas y cuyo principal medio de vida es la agricultura de subsistencia. Pero no serán las únicas: de manera indirecta también obtendrán mejoras las comunidades vecinas, que tendrán la oportunidad de acceder a la compra y consumo de alimentos sanos cultivados en el área local.