Ulembwe, área rural del municipio de Njombe, Tanzania, es el escenario en el que Fundación PROCLADE, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Oviedo, está desarrollando un proyecto de mejora del acceso a la educación para los niños y niñas de la región.
El gasto en educación entre 2012 y 2017 en Tanzania fue del 3,5% del PIB y la tasa de alfabetización era del 77,9% en 2018. A través del objetivo de desarrollo sostenible 4, educación de calidad, queremos reclamar un espacio seguro donde niños y niñas puedan desarrollar su formación en todos los niveles alcanzando los estándares mínimos de competencia, lo cual permitirá su movilidad socioeconómica, aspecto clave para salir de la pobreza.
El proyecto va a constituir una mejora al acceso, la calidad y la equidad en la cobertura de las necesidades básicas de aprendizaje para 160 niños y 160 niñas de esta área rural, dotándole de una unidad educativa completa de primer ciclo y de servicios educativos complementarios. Con el fin de crear una infraestructura para la unidad educativa, hasta ahora se ha preparado el terreno y se ha comenzado a construir.
Desde Fundación PROCLADE buscamos en cada uno de nuestros proyectos priorizar el Derecho a la Educación de Calidad, como eje fundamental para el desarrollo de todos los pueblos. Por eso, en la Segunda fase del proyecto, se llevarán a cabo 4 jornadas de sensibilización con la población de las aldeas de Mgodechi, Madasi, Uhepela y Mgongoti sobre la importancia de la educación y la alfabetización para el desarrollo de los menores y para el desarrollo social y económico de la zona. Si tú también crees que la Educación es un derecho fundamental, puedes participar de nuestro programa de apadrinamientos educativos
El gasto en educación entre 2012 y 2017 en Tanzania fue del 3,5% del PIB y la tasa de alfabetización era del 77,9% en 2018. A través del objetivo de desarrollo sostenible 4, educación de calidad, queremos reclamar un espacio seguro donde niños y niñas puedan desarrollar su formación en todos los niveles alcanzando los estándares mínimos de competencia, lo cual permitirá su movilidad socioeconómica, aspecto clave para salir de la pobreza. 
