Un nuevo comienzo en Dominicana

Este año 2022 Fundación PROCLADE vivirá de nuevo importantes y nuevos retos. Uno de ellos, es especialmente relevante, comenzamos a trabajar en República Dominicana dentro de nuestro plan de Áreas de Acción Territorial respondiendo así al cambio en nuestros modelos de intervención que comenzamos a aplicar en todos los países y lugares donde, junto con nuestras contrapartes y ONGs locales Claretianas estamos presentes.

De la mano de la ONG PROMICLA Dominicana, organismo recientemente creado por los Misioneros y laicos/as claretianos de la Delegación Independiente de Antillas, comentamos a trabajar en el país de manera estructural en tres zonas geográficas de intervención, llamadas Áreas de Acción Territorial, teniendo cada una de ellas objetivos y retos diferentes tras un estudio previo de las necesidades de la población a las que irán dirigidas las actividades y acciones de nuestras entidades.

Firma del convenio entre PROMICLA Dominicana y Fundación PROCLADE

PROMICLA Dominicana y Fundación PROCLADE, firmaron el pasado 17 de febrero un convenio de colaboración de carácter trienal estableciendo así tres Áreas de Acción Territorial (AAT):

  • El AAT Enriquillo, se enmarca dentro de la apuesta binacional de nuestras entidades ya que se encuentra situado en la frontera con Haití y atenderá a las poblaciones de ambos países. El área recibe su nombre por el lago que se observa desde todas las poblaciones y comunidades en las que se llevarán a cabo las intervenciones. Este AAT tiene ya una experiencia de trabajo anterior de dos años, en concreto en la comunidad de Sabambon, perteneciente a Haití, donde hemos llevado a cabo acciones humanitarias. Durante estos tres próximos años, seguiremos dando continuidad al trabajo realizado y también en otras áreas como salud, agricultura, agua, educación, jóvenes y niñez y Derechos Humanos
  • El AAT Pantoja, situado en Santo Domingo, atenderá a diferentes barrios periféricos y poblaciones cercanas a la capital del país. Debe su nombre a la pequeña comunidad en la que se sitúa el seminario claretiano, cuyos estudiantes vienen realizando una labor clave de acompañamiento y ayuda a esta población. Nuestro trabajo en este territorio estará centrado en el acompañamiento integral a la población más vulnerable, en especial la población migrante haitiana en situación irregular.
  • Y por último, y con un enfoque de trabajo similar al anterior, el AAT San Francisco de Macorís, situado en la misma población de la que recibe su nombre.

Estas tres zonas tienen una característica común y es la alta tasa de población haitiana en situación irregular y en una situación de extrema pobreza. Ellos centrarán gran parte de nuestras acciones y será elemento clave el apoyo en la regularización de sus documentos administrativos, ya que muchas personas no están censadas o registradas en ninguno de los dos países que conforman la isla.

Niños/as de la escuela de Sabambon tras recibir uno de los packs de ayuda humanitaria

Además, en las tres zonas se llevarán a cabo nuevos programas de apadrinamiento dirigidos a apoyar el trabajo en su conjunto que se realizará en cada AAT o zona de intervención.

Nuestras entidades claretianas damos así continuidad a una apuesta por seguir trabajando en las periferias al lado de los más vulnerables y con el ánimo de cambiar aquellas causas que originan y causan las desigualdades. .

Son muchos los retos que tenemos por delante… pero también son muchas las ganas y el entusiasmo por un mundo más justo y solidario. 

Francisco Carril Álvarez
Director de Fundación PROCLADE