SI TE PREOCUPA QUIEN Y COMO FABRICA TU ROPA, COMBATES LA POBREZA

  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura
  • Categoría de la entrada:Noticias

Muchas veces, al comprar ropa, nos dejamos llevar por las modas y por lo que nos sienta bien sin pararnos a pensar en lo que verdaderamente hay detrás de ese “gran negocio” que, aparentemente, no hace daño a nadie y consigue hacernos un poquito más felices en nuestro día a día. En ocasiones compramos de manera compulsiva, sólo porque “esta temporada se lleva esto o lo otro” o simplemente para mostrar al mundo esa seguridad que parece faltarnos en otros ámbitos de nuestra vida.

Es sabido que muchas de las grandes marcas de moda, especialmente la hoy considerada “fast fashion”, explota de una manera cruel y desmesurada a gran parte de sus empleados. Las prendas de ropa que muchas veces utilizamos están fabricadas en Asia, normalmente en las zonas más desfavorecidas, donde se contrata mano de obra barata y los trabajadores son tratados como verdaderos esclavos, haciendo turnos de más de 70 horas semanales a cambio de unos pocos euros para poder sobrevivir. Muchas de estas personas son menores a los que ni siquiera se les hace un contrato laboral. De manera directa o indirecta, todos somos responsables de seguir permitiendo que se violen así los derechos humanos de muchas personas, dejándoles en una situación de desamparo e indefensión.

Por eso, ha llegado la hora de ser un poco más conscientes de lo que consumimos y de pensar qué podemos hacer nosotros para cambiar esta realidad. Cada pequeño gesto es un gran paso.

¿Cómo podemos contribuir a mejorar la situación de estas personas? Aquí os dejamos una lista para que podáis ponerlo en práctica:

  1. Comercio justo. De esta manera nos aseguramos de que lo que compramos está realizado por personas que reciben un salario digno y que trabajan en las condiciones adecuadas.
  2. Recuperar la esencia del pequeño comercio. Hoy en día el pequeño comercio ha sido desterrado por las grandes marcas; es hora de volver a recuperarlo!
  3. Reutilizar. A veces nos encontramos en el armario con prendas que ya teníamos olvidadas y que podemos rescatar dándoles un simple toque y personalizándolas como más nos guste.
  4. Moda artesanal. Siempre es un placer adquirir algo que sabemos que está hecho con pasión y con mimo. 
  5. Tiendas de segunda mano. La moda “vintage” está muy en auge en los últimos años y es una muy buena oportunidad para darle una segunda vida a una prenda, además de llevar algo muy original.
  6. Moda sostenible. Cada vez hay más tiendas que venden moda “eco” o sostenible que, además de utilizar los mejores materiales, son respetuosas con el medio ambiente.
  7. Confección a medida. Acude a tu modista de confianza y crea tu propio “diseño”, será único y especial! 

Estas y otras muchas acciones pueden ayudar a mejorar la vida de miles de personas en el mundo. No hay tiempo que perder, de esta manera también combatimos la pobreza!