REDUCIR EL DESPERDICIO ALIMENTICIO, ¿UN COMPROMISO POLÍTICO?

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Retrocedemos a la infancia. Estamos sentados en la mesa de la cocina y nuestra madre o nuestro padre desde detrás nos recuerdan, una y otra vez: ‘Cómete todo, que la comida no se tira’. Sin embargo, parece que esta frase tan contundente deja de ser escuchada cuando nos hacemos mayores. Así, en España desperdiciamos 7,7 millones de toneladas de comida cada año, con lo que nos convertimos en el séptimo país de Europa con más desperdicios alimentarios. No es solo una cuestión de desperdicio de comida sino de pérdida de recursos naturales y de injusticia social: nuestra forma de consumir repercute en muchas personas pobres, haciendo que su situación sea cada día más injusta y que se anulen sus posibilidades de futuro y de una vida digna, sin olvidar el impacto ambiental que supone el desperdicio alimentario. Desde el equipo de Estudios e Incidencia Social de Fundación PROCLADE, SED y PROYDE llevamos ya varios años sensibilizando sobre el desperdicio de alimentos en colegios, entre nuestras bases sociales y en el conjunto de la población. Pero creemos que este problema necesita también soluciones políticas.

Así, hace unos meses, conscientes del momento de elaboración de los programas electorales, redactamos una serie de propuestas que hicimos llegar a los partidos políticos con el objetivo de construir un mundo más justo y responsable. Entre esas propuestas, se encuentra elaborar un marco legislativo que impida a establecimientos tirar productos con fechas de caducidad inminentes y les obligue a destinar esos excedentes a la venta con precio reducido o bien a entidades de apoyo social, incluyendo que las donaciones de alimentos queden excluidas de la posibilidad de desgravación o exoneración fiscal o cualquier otro incentivo para evitar los abusos. Además, instamos a impulsar planes y programas de formación y sensibilización ciudadana sobre consumo responsable y comercio justo, con especial atención a los centros educativos.Se trata de medidas que van en consonancia con uno de los objetivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente el objetivo número 12: garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Son medidas, además, que se hacen más necesarias que nunca si tenemos en cuenta que tiramos a la basura más de un tercio de lo que producimos y que con solo un 15% de los alimentos que despilfarramos en toda la cadena alimentaria, podríamos acabar con el hambre en el mundo.

Pese a que en la Unión Europea, países como Francia ya han adoptado medidas para reducir el desperdicio alimentario a través de la Ley de Transición Energética, que entrará en vigor el próximo año, en España aún no se han puesto en marcha medidas legislativas en este sentido. Después de pedir a los partidos que incluyeran en sus programas medidas para luchar contra el desperdicio alimentario, hemos encontrado que la mayoría de ellos han incluido alguna mención al tema, lo cual nos parece esperanzador pero no suficiente: no queremos que quede en una simple promesa electoral y continuaremos trabajando, por ello, para conseguir que esas promesas se concreten en un compromiso.Destacamos a continuación las propuestas que recogen los programas electorales en relación al tema que nos ocupa:

– ‘Actuar contra el despilfarro alimentario en el sector primario y agroalimentario, así como en el ámbito de la distribución, la restauración y el doméstico’ (Equo).
– ‘Reducir las pérdidas y los descartes de alimentos y fijar el objetivo europeo zero waste to landfill con la creación de políticas que lleven a reducir a cero el desperdicio, mediante reciclado y fomento del uso de materiales reutilizables’ (Ciudadanos).
– ‘Impulso a la Estrategia Residuo 0: recogida puerta a puerta (orgánico vs resto, recogida separada en fracciones), compostaje de calidad, centros locales de reutilización y reciclaje, investigación e incidencia en fracción no reciclable, incentivos fiscales’ (IU).
– ‘Fomento de la economía circular: objetivo residuo CERO’ (Podemos).
– ‘Impulsaremos la Estrategia Más alimento, menos desperdicio, impulsando actuaciones de sensibilización, sobre todo entre los consumidores’ (PP).
– ‘Asumir el compromiso de luchar contra el desperdicio de alimentos para lo que elaboraremos la legislación específica que asegure este objetivo, dando un paso más a la situación actual que se basa en acuerdos voluntarios entre partes’ (PSOE).
– ‘Facilitar con financiación la formación de redes de consumo, que sirvan para disponer directamente los productos alimenticios desde los centros de producción’ (Unidad Popular).
– ‘Plan Nacional de Aprovechamiento de Alimentos para reducir los excedentes de alimentos aptos para el consumo pero no para la comercialización; que estos excedentes sean entregados a organizaciones sociales y distribuidos entre las personas con más necesidades; y contribuir a concienciar a toda la cadena alimentaria, desde productores a consumidores, de la necesidad del consumo responsable y de la reducción del desperdicio de alimentos’ (UPyD).

Las nuevas tecnologías y redes sociales nos dan la oportunidad de entrar en un diálogo directo con los candidatos a presidir el nuevo gobierno, así como con sus correspondientes partidos políticos. Por eso queremos aprovechar esta oportunidad para preguntarles cómo piensan reducir el desperdicio alimentario en toda la cadena de producción y de consumo, más allá de lo que queda escrito en sus programas. Queremos que se comprometan a ello y que lo cumplan en caso de llegar a ser presidentes.

Si eres usuario/a de Twitter, puedes lanzar esta pregunta a candidatos y partidos, utilizando el hashtag #lacomidanosetira. Cuanta más gente les preguntemos, más ‘obligados’ estarán a darnos una respuesta. Porque el desperdicio alimentario es un problema que nos afecta a todos y a todas en todo el mundo (principalmente a los países empobrecidos), y reducirlo es una cuestión de responsabilidad y sobre todo, de justicia social.