Este proyecto ha consistido en reconstruir diferentes tramos de carreteras que une Nazón con diferentes sectores de la capital Puerto Príncipe. La carretera quedó resquebrajada e intransitable tras el terremoto y aunque se consiguió limpiar gran parte de la vía de escombros, sin embargo, aún no se podía transitar con vehículos de motor de gran tamaño, únicamente motos y bicicletas. Se ha logrado reconstruir la carretera y ampliarla con un ancho mayor por un total de 1000 metros en los distintos tramos, todo ello ubicado en el barrio de Nazón, barrio muy poblado (más de 10.000 habitantes) donde tienen presencia y su actividad los Misioneros Claretianos de Haití. Se trata de una carretera por la que deben caminar las personas largas distancias para obtener los suministros necesarios para su uso personal o bien para los pequeños negocios de la zona para los que adquieren los suministros y materiales necesarios en otras zonas de la capital, y los baches y socavones de la misma suponían un peligro incluso para los que iban a pie e impedía el tránsito de vehículos.
Se ha logrado la reconstrucción de esta carretera para mejorar el acceso a la población y que estuviese preparada decentemente con asfalto firme y, de manera que pueda soportar la época de ciclones y no paralice la vida de la comunidad. Asimismo, con esta acción también se ha pretendido ocupar el tiempo de muchos ciudadanos de este barrio, especialmente jóvenes, que han terminado de estudiar pero que se encuentran sin trabajo y sin ninguna actividad socio-económica que pueda ayudar al desarrollo de su región.
