Este proyecto fue una oportunidad que se tuvo para definir las transformaciones que requiere la situación de contexto actual, para garantizar el cumplimiento del compromiso ético y social que tienen los grupos étnicos. Además, la identificación de factores de riesgo como son la baja participación escolar juvenil, la precaria existencia de redes de apoyo social que empoderen a la comunidad sobre las diferentes formas de respuesta ante situaciones de vulneración de derechos, se convierten en referentes metodológicos para garantizar una atención efectiva de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
De esta manera, la participación se entiende, además, como la contribución permanente e integral de los diferentes actores comunitarios. Para que esta contribución sea sostenible se requiere un aporte real de elementos, intervención en la toma de decisiones y asumir compromisos.
Esto significa que, se deben tener como orientaciones metodológicas las siguientes:
En la lectura del contexto: El proyecto y sus actividades deben contextualizarse en la realidad política, social y cultural, leída desde las diversas percepciones, que tienen los beneficiarios, de tal manera que conjuntamente se definan los problemas.
En el análisis y definición del problema: Requiere de muchísima participación, pues los cambios que se buscan deben ser identificados y realizados por las personas y grupos.
En la toma de decisiones: Habrá verdadera participación cuando los beneficiarios evidencien consensos y disensos, resultantes del proceso de análisis y cuando se ha llegado al convencimiento por consenso de cuál es la mejor decisión, se identifican con ella, la sienten como propia y están suficientemente motivados para llevarla a cabo.
En la ejecución: Es necesario tener en cuenta las siguientes condiciones: complementación, coordinación y capacidad de posicionar los intereses.
En la evaluación: Todos los participantes, deben estar en la evaluación y valorar tanto los alcances logrados como las lecciones aprendidas con las dificultades.
En esta medida es necesario considerar elementos básicos que permitan contribuir al análisis y definiciones que irá construyendo el proyecto, alrededor de la promoción y fortalecimiento de la participación y la inclusión social.
Para ello se llevaron a cabo las siguientes actividades:
Elaborar un documento de caracterización interlocución de las entidades territoriales competentes con el tema de aseguramiento y garantía de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Identificar y vincular a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que, por diferentes circunstancias, no sean partícipes de programas que aseguren el ejercicio de sus derechos
Fortalecimiento y ampliación de un espacio diferente donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes puedan reunirse, organizarse, intercambiar, desarrollar su capacidad crítica y creativa, donde puedan fortalecer su imaginario simbólico, recuperar su identidad a través de la cultura
Fomentar la creación y hacer seguimiento y acompañamiento a las iniciativas juveniles implementadas
2 reuniones con animadores comunitarios para definir temas y metodologías de interés en los seminarios
Mediante el deporte, la lúdica y el folklore vincular a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la atención de programas gubernamentales para que sean receptores activos de los diferentes servicios que se ofrecen y que hacen parte de sus derechos fundamentales.
