Porque garantiza un salario justo a productoras y productores que le permite tener unas condiciones de vida digna; porque establece una relación a largo plazo que favorece que puedan planificar su propio desarrollo; porque no hay explotación infantil y garantiza la igualdad entre hombres y mujeres; porque se ayuda a cuidar el medio ambiente; y porque está muy rico. Estos son solo algunos de los motivos que nos animan todos los días a apostar por el Comercio Justo como una herramienta de sensibilización enmarcada dentro de la lucha contra la pobreza y a favor de la justicia.
Un trabajo de varios años que ha llevado a la Coordinadora Estatal de Comercio Justo a reconocer a Fundación PROCLADE como Organización de Comercio Justo. De esta forma, dicha coordinadora certifica que cumplimos con los principios y criterios establecidos en su sistema de Membresía y Acreditación. Una certificación que será valida para los próximos tres años y que supone un sello de calidad para nuestro trabajo en este campo.