Llegan los meses de verano y cada vez son más los que ven en ellos un buen momento para compartir tiempo y experiencias con los que más lo necesitan. Así, en este 2014, tres grupos de voluntarios de Fundación PROCLADE van a viajar a Honduras, Paraguay y Uganda con el objetivo de “sentir” de cerca la situación de los más empobrecidos del planeta. Unas experiencias compartidas, cortas e intensas para las que ya tienen la maleta preparada y en las que participarán de la vida y el trabajo de los misioneros claretianos.
A Honduras acuden los voluntarios que quieren vivir su primera experiencia en terreno. Allí, en coordinación con los misioneros claretianos de la zona, participarán en la vida de las comunidades rurales, en programas educativos con niños en zonas marginales, en el centro penal…
En Paraguay, los voluntarios van a colaborar en los trabajos sociales y pastorales en Lambaré, en el asentamiento humano San José. Allí, van a participar en las actividades de la capilla Jesús Misericordioso, desde la que se atienden el comedor infantil , donde más de 100 niños y niñas almuerzan cada día, y donde los adultos pueden acudir a un programa de alfabetización.
En Uganda, el trabajo de los voluntarios se centrará primero en Nyambina, al suroeste del país, donde colaborarán con el seguimiento de proyectos de desarrollo y centro de salud. Posteriormente, se desplazarán al sureste, a la ciudad de Kiyunga. Allí participarán impulsando el centro de formación profesional, el centro de medicina natural, el internado de niñas y las escuelas de la zona.
Todos ellos vivirán una experiencia que les marcará de por vida. Pero también son conscientes de que “allí no se va a transformar el mundo”. Al contrario, lo importante es la experiencia allí y vivida y como sean capaz de concienciar a la vuelta.
