OBRA DE TEATRO EN ZAMORA

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Iguales en la escena

Profesores y alumnos del Corazón de María representan «Pinocho y el desván de los deseos» en el Principal

N. S.

Una adaptación libre del cuento clásico de Pinocho y figuras de juegos de nuevas tecnologías conforman el musical «Pinocho y el desván de los deseos» representado ayer en el Principal por alumnos y profesores del colegio Corazón de María.

Más de 40 personas, entre niños y adultos, se subieron ayer al escenario para dar vida a los personajes que han trabajado desde inicio de curso una vez a la semana y el último mes intensamente los fines de semana.

Joel Bravo interpreta a Pinocho un personaje que «canta, baila y actúa por lo que he tenido que esforzarme», afirma el niño de diez años al que le gustan mucho las diez canciones del montaje, dos de ellas originales, entonadas en directo por el reparto. Para Gepeto, al que da vida Pablo Refoyo, «se trata de un musical tras el que hay un gran trabajo tanto por parte de los actores como de los profesores que han hecho el guión» a lo que su compañera de escenario Inés Carpintero añade: «También han colaborado mucho los padres que han confeccionado el decorado a partir de la carroza de Carnaval e incluso nos han hecho los trajes a medida».

La responsable de la dirección musical, Dyana Atanes, apunta como una de las dificultades para preparar la obra «el trabajar con alumnos de diversas edades y que todos afinen a tono». La coreógrafa Estela Celador defiende que «es un montaje que aúna a escolares de todas las edades, pero no es el típico trabajo colegial sino que ya presenta un nivel dentro de los medios con los que contamos», y María Monteso, directora artística y teatral, señala que «cuesta que aprendan a escuchar lo que les decimos, pero son niños muy agradecidos».

«Pinocho y el desván de los deseos» vuelve a representarse hoy y mañana a las 20.00 horas en el Principal y la recaudación lograda irá destinada a un programa de la Fundación Proclade para la reconstrucción de un barrio de Haití.