El proyecto propuesto tiene como objetivo mejorar las condiciones de habitabilidad, saneamiento y socio laborales de 20 familias de la Tribu Irular de las aldeas de Siruvalai, Koralur, Athanur, Panamalai, Sangeethamangalam, Kanjanur y Kakanur. Los tribales Irular son un grupo socialmente marginado que ha estado oprimido y explotado por las castas superiores. Los tribales se han dedicado principalmente al servicio y al trabajo agricola como jornaleros, con salarios muy bajos y sin poder disponer de tierra, lo que les ha dificultado poder ser independientes económicamente.

La contraparte local lleva trabajando en la zona 20 años (desde 1998) a través del proyecto KAVASAM: centro para el desarrollo educativo y la transformación social en Kakkanur.

Desde este Centro se trabaja en favor del desarrollo humano sostenible con la perspectiva puesta en la calidad de vida y la dignidad humana. Desde hace 20 años se trabaja en favor de la población más vulnerable llevando a cabo actividades de empoderamiento social para Dalits, el internado para estudiantes Dalits, atención sanitaria,… Además, el centro trabaja con otras organizaciones locales y colabora con los programas gubernamentales para el desarrollo social y económico sostenible de los dalits.

En relación a la propuesta que se presenta hemos de destacar los cuatro logros que se han alcanzado hasta la fecha:

• 1º Organización de los tribales.
• 2º Titulización de las tierras de los tribales. El estado otorgó a los tribales Irulares terrenos, pero no los puso a su nombre por lo que desde KAVASAM han estado trabajando desde 2016 con las 20 familias beneficiarias para conseguir el registro de esos terrenos. Finalmente consiguieron registrar todas las tierras, con la peculiaridad de que están a nombre de las 20 mujeres. Ver en anexo del proyecto 2 documentos del terreno.
• 3º Tramitación de los expedientes para la inclusión en el programa construcción de viviendas del primer ministro “Pradhan Mantri Awas Yojana” casa para todos del Gobierno de la India.
• 4º Creación de grupos de ahorro para que las familias puedan ir ahorrando, y de este modo, contribuir a la construcción de sus viviendas.

Bajo este programa, cada persona sin hogar recibiría un porcentaje del coste total de vivienda y el resto deberá ser movilizado por los beneficiarios del mismo. En este escenario, el proyecto propuesto busca el apoyo parcial para la construcción de 20 viviendas para tribales Irulares.

La idea del proyecto es construir 20 viviendas básicas de 290 pies², de bajo coste, para estas familias. Las casas serán lo suficiente para que cada familia pueda vivir con comodidad y tener un sitio al que llamar hogar, teniendo la seguridad de saber que no perderán este hogar cuando llegue la nueva temporada de lluvias.

La metodología a emplear para el desarrollo del proyecto es la de autoconstrucción de viviendas por parte de los beneficiarios, de modo que sean ellos los principales actores de su desarrollo. Para ello se realizarán talleres de formación teórica en la que se les enseñara albañilería, fontanería, elaboración de ladrillos y carpintería y mediante la construcción de las 20 viviendas obtendrán la capacitación práctica.

La contraparte local CESSS trabaja desde hace varios años a favor de la organización comunitaria, lo que hace que parte del trabajo de organización de la comunidad ya este realizado. Así mismo las comunidades se verán fortalecidas al ser necesario el trabajo en equipo para la obtención del resultado esperado, las viviendas.

La combinación de la teoría y la práctica tiene por objeto el ampliar las posibilidades laborales de este colectivo de modo que a largo plazo se pueda producir una mejora en la calidad de vida de las familias

Las viviendas propuestas están compuestas por un salón, un dormitorio, la cocina y un aseo de modo que las familias beneficiarias podrán disponer de espacio para el desarrollo de las diferentes actividades. Asimismo, serán realizadas en materiales perdurables, lo que lleva consigo el hecho de que ofrecerán protección y seguridad. Se han diseñado 4 modelos con las mismas características por lo que cada familia seleccionara el modelo que más se juste a sus necesidades.

El objetivo a corto plazo del proyecto es poder proporcionar una vivienda digna a estas familias lo que repercutirá directamente en su calidad de vida e indirectamente en su autoestima y favorecerá las relaciones familiares, así como capacitar a la población para que puedan ser empleados como mano de obra en construcción y así proporcionarles un medio de vida que asegure unos ingresos a sus familias.

Una característica innovadora es que los terrenos en el que se van a construir las viviendas están a nombre de las mujeres, lo que implica que una vez completadas estas queden a nombre de ellas favoreciendo así su desarrollo y garantizándoles un espacio digno y seguro para vivir.

Para la ejecución del proyecto, la contraparte local CESSS pondrá a disposición del mismo una persona que se encargará de Coordinar y monitorear todo el proyecto, representar a la contraparte ante los interlocutores del proyecto y supervisa los trabajos en el terreno. Así mismo hace de enlace entre los distintos actores que intervienen en el proyecto.