Este domingo 8 de septiembre se ha celebrado el Día de las personas cooperantes. La fecha nos recuerda otro día ocho de este mismo mes, cuando en el año 2000 fue aprobada en la sede de las Naciones Unidas la Declaración del Milenio, como una alianza mundial  “para reducir los niveles de extrema pobreza”. Un objetivo que todos aquellos que trabajan como cooperantes, en cualquier parte del mundo, tienen especialmente en cuenta.

Según la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España (CONGDE), el conjunto de todas sus organizaciones suman más de 600 personas cooperantes que trabajan en más de 100 países junto a más de 4.000 trabajadoras y trabajadores locales.

Miles de personas sin las que sería imposible realizar todos los proyectos y programas que se llevan a cabo en pos del desarrollo de todos los pueblos del mundo y en los que se trabaja para logar erradicar la pobreza, el hambre, la explotación y la violencia, para que todos los seres humanos podamos disfrutar plenamente de nuestros derechos.

La Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España (CONGDE) este año  ha puesto de manifiesto, además, en su comunicado anual una preocupación común en todo el planeta: el avance del cambio climático, destacando entre otros datos que hasta “258 millones de personas se han visto forzadas a migrar por razones medioambientales, según datos de la UE” y reclamando medidas a todos los gobiernos en el marco de la Agenda 2030, tales como que  “en relación a la cooperación, es necesario avanzar hacia una política que responda en formas y fondos a los complejos retos del siglo XXI. En muchos casos, la solidaridad es clave para garantizar la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones.”

Todos tenemos que tener muy presente que el trabajo del cooperante tiene sentido si se logra unir a políticas comunes de gobiernos y sociedades y que, para ello, el cuidado de nuestra casa común, el planeta en el que vivimos, debe ser una prioridad.

Si quieres leer el comunicado completo de la CONGDE, pincha aquí.