Cada vez son más urgentes las llamadas a los Gobiernos, y a nosotros mismos, para actuar. Porque la crisis hace que los proyectos disponibles sean cada vez menos, en España y en el resto del mundo. Y es que la pobreza no está en crisis. Las personas que viven en pobreza extrema han aumentado hasta los 1.400 millones. Además, casi 1.000 millones pasan hambre cada día.
La cumbre de Nueva York del pasado septiembre pone en evidencia que los gobiernos de los países desarrollados no han cumplido con sus compromisos para alcanzar los ODM. Desde la Alianza se critica que las medidas anunciadas por los países poderosos son “parches que se dirigen sólo a las consecuencias de la crisis y no cuestionan el modelo estructural que la ha causado. Los planes gubernamentales se empeñan en seguir adelante con el actual modelo económico de producción y consumo desenfrenado que perpetúan la pobreza y ponen en serio peligro la vida en el planeta”.
¿Qué puedes hacer?
Ante las injustas situaciones que sufren millones de personas, la semana de movilización contra la pobreza es un buen momento para actuar. Y son muchas las formas de participar: