Con el presente proyecto se pretende construir, en los terrenos adyacentes a la actual ubicación de Akay Kalinga, una casa que sí de respuesta real a estas carencias que surgen al trabajar con los niños y niñas de la calle, además cada día aumenta el número de niños y niñas que se acercan a la casa en busca de apoyo.
El fenómeno de los niños de la calle es fruto del imparable crecimiento urbano, la pobreza y la falta de alternativas. Algunos huyen de la violencia en su casa, otros se ven obligados a buscar trabajo porque sus padres no los pueden mantener. Los niños que no han roto sus vínculos familiares, suelen entregar sus ingresos a su madre para contribuir de esta forma a la economía doméstica; y cuando la calle se ha convertido ya en su único hogar, suelen gastar el escaso dinero que obtienen en comida, tabaco, drogas y en el juego, pero también en ver películas o comprar juguetes. La imposibilidad de conservar sus ingresos en un lugar seguro y el continuo miedo a que se los quiten sus propios compañeros o la policía, les impide ahorrar el dinero para poner los cimientos de un futuro mejor.
Katilingban Para Sa Kalambuan es la contraparte local que tiene entre sus proyectos el funcionamiento de Akay Kalinga. Ángel Calvo, misionero claretiano en la zona desde hace 30 años fue quien puso en contacto a dicho ONG local con Fundación Proclade para tratar de dar una respuesta a las necesidades, cada vez mayores, que esta institución estaba requiriendo debido a su gran implicación con los niños de la calle.