Detrás de los casi 300 proyectos que hemos desarrollado en nuestros 20 años de vida hay muchas, muchísimas personas que no han dudado en arrimar el hombro para trabajar por la justicia, la paz y el desarrollo. Sin duda, un esfuerzo colectivo que se extiende fuera de nuestras pequeñas fronteras nacionales.

Precisamente fuera de España es donde están nuestras contrapartes: más de 130 organizaciones presentes en una treintena de países con las que hemos trabajado en proyectos educativos, socioeconómicos, de salud, de empoderamiento de mujeres…  Son organizaciones muy diversas: ONGs locales, comunidades religiosas (muchas de ellas claretianas), cooperativas, colectivos sociales, movimientos civiles, Caritas, municipalidades… que se convierten en agentes de su propio desarrollo y que nos enseñan día a día. Y tras esas “contrapartes” los nombres y rostros de las personas que forman esos equipos, con sus historias, con sus sueños y limitaciones, con sus ganas de trabajar por su gente. Sin duda, un gran ejemplo de riqueza compartida.