El proyecto se plantea con varios componentes interrelacionados de forma sinérgica: educación, cultura, infraestructura. De este modo se implica a la comunidad y más en concreto a los jóvenes, a quienes está dirigido este proyecto, para afianzar los procesos arriba mencionados.
El proyecto no se limita a la construcción y el equipamiento, sino que además consta de un programa formativo llamado “Programa de inserción juvenil” que está teniendo apoyo de otras instituciones y en mayor medida de la contraparte local. El proyecto trabaja para reconstruir el tejido social de los jóvenes para promover alternativas de vida, de paz y de integración social, a través de la formación ética, de encuentros socio-culturales y de la formación artístico-cultural.
Por ello el proyecto que se presenta consistiría en la construcción de una oficina de atención juvenil y personal formado como trabajador social, una sala comedor y el equipamiento de salón de usos múltiples en el Centro Cultural Mama-Ú.