Este proyecto avala la construcción de la paz y la participación activa de las comunidades que han padecido los rigores de la guerra reivindicando el derecho a ser protagonistas de su desarrollo. El escenario postconflicto en Colombia plantea el reto de avanzar en los procesos de verdad, justicia y reparación de las víctimas, donde las mujeres tienen un papel esencial por ser uno de los grupos más afectados por la guerra, la impunidad y desigualdad, más si pertenecen a grupos étnicos también. Por ello, este proyecto avala la importancia de: 1) habilitar espacios que les permitan reflexionar, fortalecerlas y generar mecanismos para hacer contrapeso a las secuelas de la guerra y la desigualdad; 2) reflexionar en torno a la equidad, los derechos colectivos, protección comunitaria, participación y liderazgo, permitirá la creación e implementación de estrategias de protección, desarrollo y liderazgo ante los riesgos asociados a los grupos armados ilegales; 3) establecer alianzas con instituciones públicas a nivel departamental y nacional y con aliados de otros sectores que favorezcan el empoderamiento de las mujeres y la sostenibilidad de la iniciativa para generar mayor impacto en ellas. El proyecto dura 12 meses y beneficiará a 200 mujeres indígenas y afrodescendientes de manera directa (80% de los beneficiar ios) y sus 1.250 familiares directos.