En abril, PROCLADE activó emergencia en Colombia debido a la situación de tragedia que se produjo por el desbordamiento de tres ríos en la ciudad colombiana de Mocoa que arrasó con todo lo que se encontraba a su paso. Un equipo de Claretianos, en asociación con la Conferencia de Religiosos del país, ha ido realizando diversas visitas para evaluar y organizar la intervención.

Finalizado la etapa más urgente, de cubrir las necesidades más básicas, sigue en la intervención humanitaria la activación económica de las familias afectadas a través de proyectos de gestión de medios de vida o subsistencias. Por el momento, el proyecto de gestión humanitaria en Mocoa se encuentra en fase de ejecución, se están entregando equipos y herramientas para los diversos proyectos de emprendimiento que se aprobaron y que se están llevado a cabo.

En la última visita realizada, se reunieron con los integrantes del proyecto del taller de ornamentación, que es, sin duda, el proyecto más significativo. Se entregó maquinaria, equipos y se visitó el local dónde el taller tendrá lugar.

También, se reunieron con cinco núcleos familiares, para definir los nuevos proyectos de emprendimiento. Tras escuchar las necesidades e iniciativas de los participantes en la reunión, se han concretado los siguientes proyectos: un comedor, provisión de herramientas de trabajo para obra liviana e instalaciones eléctricas y un taller de reparación y venta de repuestos para bicicletas y motos (el taller ya está montado, la ayuda consistirá en dotar de repuestos y herramientas que fueron robados durante la tragedia).

Finalmente, se visitó el albergue El Pepino, donde todavía se encuentran alojadas 100 familias aproximadamente, las cuales no han encontrado un lugar para vivir desde que acaeció la tragedia. El tiempo va pasando y la ayuda y atención de los servicios del Estado se debilita.

Las cosas avanzan lentamente en Mocoa… Algo predomina: el entusiasmo e ilusión de la población por reconstruir sus vidas.