ECUADOR: UN PROYECTO CON SABOR A CAFÉ

  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura
  • Categoría de la entrada:Noticias

Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de 120 productores campesinos e indígenas de la Provincia de Morona en Santiago, Ecuador, Fundación PROCLADE comenzó hace casi un año un proyecto en cuatro comunidades de la zona, orientado a ofrecerles nuevas opciones de cultivo de café que les están permitiendo producir y vender este producto y ganarse con ello la vida. De esta manera, gracias a esta iniciativa, todos y todas los beneficiarios de este proyecto pueden llevar una vida digna, alimentar a sus familias y generar una riqueza estable en sus comunidades.

El proyecto, que asimismo cuenta con un objetivo específico para impulsar la soberanía alimentaria, la equidad de género y la sostenibilidad medioambiental en este área, se ha centrado por un lado, en que los productores fueran sobre todo mujeres (64 de los 120 totales), que ellos/as mismos/as pudieran poner en marcha sus propias políticas agrarias y alimentarias con el objetivo de mejorar el desarrollo de sus comunidades y que las nuevas prácticas fueran respetuosas con su entorno.

Con estas premisas, se han llevado a cabo acciones enfocadas a la producción, tales como la mejora de las tecnologías de cultivo, a la transformación del producto, mediante la construcción de entornos más adecuados para que el tipo de café cultivado sea de la mayor calidad; así como, finalmente, a la venta y comercialización, gracias a un enfoque de economía social y solidaria que les permite vender en el mercado nacional y ofertarlo alternativamente a mercados de comercio justo internacionales.

El proyecto, que está a punto de finalizar, ha alcanzado plenamente sus objetivos, consiguiendo que hombres y mujeres hayan logrado una fuente de trabajo y de ingresos de la que antes no disponían, pudiendo además convertirse en productores autosuficientes tras la finalización del mismo.

La iniciativa que ha sido posible gracias, entre otros,  a la financiación del Gobierno de La Rioja y la colaboración de la Fundación ATASIM, ha contado además con la participación activa de todas las comunidades y  la implicación directa de la propia Alcaldía de Morona.