Las acciones de la propuesta se han dirigido a reforzar instrumentos de participación ciudadana con especial énfasis en aquellos relacionados con el diseño y la ejecución de planes de desarrollo, incluyendo la defensa de la propiedad de la tierra, desde una perspectiva de la construcción de la paz. Se dirige a trabajar con asociaciones de poblaciones pueblos indígenas, afrodescendientes, mujeres y campesinos desplazados. La promoción de los derechos humanos de los pueblos afrodescendientes e indígenas tiene como enfoque la gobernabilidad de los territorios colectivos, cualificando el liderazgo, a través del conocimiento, comprensión, y exigencia en su cumplimiento. Los ejes de trabajo, proponen actividades encaminadas a la difusión, capacitación, promoción y defensa de los Derechos Humanos, para generar reformas estructurales que redunden en el beneficio de la calidad de vida de las comunidades, prevención del conflicto armado, y tratamiento de las consecuencias del mismo.
Este tema se relaciona con la búsqueda de estrategias para la construcción de propuestas, que apunten a la incidencia en la política pública para la región del Bajo Atrato, que involucre la legislación especial de grupos étnicos y al marco institucional. Trabajaremos en el Bajo Atrato, en los Municipios de Riosucio y Carmen del Darién: Comunidades Afrodescendientes e indígenas: 30 comunidades afrodescendientes, 550 familias que suman aproximadamente 3.220 personas, con 164.978 Hectáreas; así como 15 Comunidades Indígenas, de las étnias Embera, Wounaan, Katío, Zenú y Chamí, con 150 familias, que suman aproximadamente, 1.020 personas, con 253.932 hectáreas.