El proyecto consistió en contribuir a sostener un fondo de créditos rotatorios que se utilizó para familias necesitadas de la comunidad Agua Chiquita en Tela, Honduras. Estas familias padecían malas condiciones económicas. Una vez devueltos los créditos concedidos por las familias beneficiadas, la contraparte local otorgó nuevos créditos a otras familias pobres o bien ceder parte del fondo a la Caja rural de mujeres de la zona para que puedieran dar créditos también a las familias necesitadas para el desarrollo de actividades productivas que generaran ingresos que les permitan mejorar su situación económica.