Este proyecto ampliaó la cobertura sanitaria que ofrecía el dispensario Padre Claret ubicado desde hace años en la Rivera Hernández. Brindó nuevos servicios de calidad mediante la organización de jornadas médicas de especialidad para la población que en su gran mayoría no tenían acceso a dicha atención por falta de recursos económicos. También se reforzó el trabajo que venían haciendo los agentes comunitarios de salud (ACS) a través de la complementación de su formación en temas de salud preventiva importantes para las diferentes comunidades del sector Rivera Hernández, de forma que la población tuviera una alternativa de calidad para su atención socio-sanitaria y además pudiera ser parte activa en el cuidado de la salud de su propia comunidad. Los agentes comunitarios ampliaron sus conocimientos en prevención de enfermedades y cuidados básicos de la salud, información y prevención sobre la violación de derechos que sufren principalmente las mujeres, jóvenes, niños y ancianos; y orientación familiar, para poder prevenir y guiar a los niños y jóvenes frente a serios problemas que aquejan a la zona como son las maras, la paternidad prematura y el uso y venta de drogas.