A principios de septiembre, visitamos Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo para hacer seguimiento de los proyectos ejecutados y para planificar nuestras próximas acciones dentro del país. De esta manera, en este artículo pretendo hablar sobre todo del barrio de Champ de Tirs, donde se han concentrado nuestros esfuerzos en los últimos 3 años.
Champ de Tirs es un barrio nacido en un antiguo campo de entrenamiento militar, este nombre traducido del francés significa “Campo de tiros”, era un lugar donde no se garantizaba ningún derecho básico inherente a las personas, debido a que el Estado no garantizaba ningún servicio en este territorio (no había carreteras, agua potable, electricidad, educación, transporte, red de alcantarilla, etc.). Gracias al esfuerzo de las personas, de organizaciones como PROCLADE-CONGO y Fundación PROCLADE, así como de donantes públicos como el Ayuntamiento de Gijón, entre otros, ha sido posible garantizar el derecho a la educación para los niños, niñas y adolescentes del barrio así como el acceso al agua potable para los estudiantes de la escuela y de todas las familias del barrio, dos de las prioridades demandadas por la población.
Gracias a la financiación del Ayuntamiento de Gijón, entre 2021 y 2022 ha sido posible ultimar la segunda planta del edificio que hospedará la escuela secundaria, así como terminar la construcción del punto de abastecimiento de agua potable. En nuestra visita hemos podido comprobar como estos proyectos han tenido un gran impacto fundamental en la población. En la actualidad las personas hacen cola para poderse abastecerse de agua con bidones desde el pozo ya que consideran (y así lo certifican los análisis físico-químicos) que el agua es óptima para el consumo. Además, la escuela tiene un índice de matriculación cada vez más alto. A día de hoy, hay un total de 600 alumnos y alumnas inscritos en la escuela Joseph Xifré, donde se está realizando el proyecto y la previsión es de doblar el número de profesores de primaria y secundaria para poder seguir ofreciendo una educación de calidad a los y las menores del barrio.
Es una alegría para nosotros visitar la escuela y el punto de suministro de agua, comprobando así que hay una multitud de niños y niñas que corren sonrientes por el patio, personas del barrio contentas para poder acceder directamente a una fuente de agua potable sin necesidad de desplazarse a otros barrios o tener que pagar un precio demasiado alto por el agua. Todo esto tiene un impacto muy positivo en la población del barrio de Champ de Tirs aunque esto sea una gota en la enormidad de personas que viven en la capital Kinshasa. Sin embargo, hemos constatado que gracias a una buena coordinación entre socio local (PROCLDE CONGO), Fundación PROCLADE y los donantes privados y públicos como el Ayuntamiento de Gijón, es posible poder mejorar la calidad de vida de muchas personas y garantizar su acceso a los derechos básicos. Esto es fuente de alegría para nosotros, porque hemos podido ver el fruto de nuestro esfuerzo y el de todas las personas involucradas, es decir las personas que colaboran con Fundación PROCLADE, las personas que trabajan en las instituciones públicas que permiten financiar estos proyectos y sobre todo la población local y las personas que trabajan en la organización PROCLADE CONGO.
